Las dunas de mi mente



"En el fondo siento pena por el Sol".


"¿Qué quieres decir?"

"Es que está siempre allí arriba, solo, sin poder siquiera rozar la arena".


"¿Ahora también te gusta el desierto?"

"Sí. ¿Por qué no? Piénsalo. Es incierto, indomable, como el paradigma de la esclavitud. Puedes perderte en él carente de consciencia y no salir jamás sin muros cerrando las salidas".



Redactando desde su renqueante rincón,
- Shinju J. J. (14/10/2010), yoroshiku onegai shimasu.

2 comentarios:

  1. Pues yo no siento nada atrayente por el sol... y menos por el desierto.

    A no ser, claro, que me detenga a pensar en sus misterios, en su mortal y agonizante abrazo o en su fuerza destructora que no deja nada a su paso...

    ResponderEliminar
  2. Has de mirar todo ello y todo lo demás para poder admirar realmente la totalidad de su existencia.

    El Sol es vida, su posición, su acción, gracias a su situación puedes respirar tú y podemos todos nosotros; gracias a él puede existir la vida.

    Y, tal y como escribí, para mí el desierto es más poderoso que cualquier arma. Sin brazos puede atraparte, sin fuerza puede asfixiarte y sin paredes puede encerrarte.

    En el lugar en el que hay cada desierto, había un paraíso hace millones de años. Y todo gracias al Sol.

    Y, por supuesto, aunque no pensemos igual, gracias por leer y comentar ^^ Muchas graciaaas!! :)

    ResponderEliminar

¿Me ayudas a dar otro paso?