"Hay un éxtasis que señala la cumbre de la vida y que ésta no puede sobrepasar. Y tan paradójica es la existencia que este éxtasis sobreviene cuando se está más vivo y se olvida por completo que se está vivo. Este éxtasis, este olvido de la propia existencia, le es dado al artista, atrapado y arrojado fuera de su ser en una llama; le es dado al soldado, enloquecido en la lucha en el campo de batalla y que ni concede ni acepta cuartel; y también le fue dado a Buck cuando dirigía la jauría, emitiendo el antiguo aullido del lobo tras el alimento vivo que corría veloz delante de él a la luz de la Luna. Buck penetraba hasta las profundidades de su ser y de las partes de su ser que eran más profundas que él mismo, volviendo al útero del Tiempo. Lo dominaba la oleada de la vida, la marea de la existencia, el gozo perfecto de cada músculo, cada hueso y cada nervio, envolviéndolo en todo aquello que no era muerte, en todo cuanto era resplandeciente y rampante y que se expresaba en movimiento, mientras corría exultante bajo las estrellas y sobre la superficie de materia muerta e inerte".
La llamada de lo salvaje, Jack London.
Recopilando desde su anhelante rincón,
- Shinju J. J. (08/08/2010), yoroshiku onegai shimasu.
Gracias por pasarte por mi blog y comentar. Me alegro de que te gustara '666 maneras de quererte', de paso, te aviso de que subí nuevos relatos y quizá estuvieras interesando en pasarte.
ResponderEliminarUn beso!
Hola ^^ muchísimas gracias por pasarte y por indicarme el error! No me había dado cuenta :S Le echaré una ojeada al tuyo en cuanto tenga tiempo, que por cierto parece estar chulo.
ResponderEliminarMe suscribo a tu blog y te hago propa entre mis amigos, te agradecería que hicieras lo mismo... jeje
Besos!
Me gusta mucho tu forma de expresarte y de escribir :) Un saludo!
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